Jerarquía eclesiástica

De acuerdo a las facultades que la Iglesia se ha otorgado mediante sus Estatutos, se estableció un ordenamiento interno eclesiástico de la misma forma como también se organizó en el ámbito administrativo. Esta Jerarquía Eclesiástica se estableció así:

  • Obispo
  • Pastor Presbítero
  • Pastor Diácono
  • Pastor en Propiedad
  • Hermano Obrero
Obispo

La figura del Obispo sugiere la más alta distinción eclesiástica de nuestra Iglesia, que habiendo sido elegido por votación de todo el cuerpo ministerial de la Iglesia y mediante la activa participación de la Iglesia en oración para asegurar la perfecta voluntad de Dios en este proceso, ha sido ungido de esta alta investidura mediante la participación directa de todo el presbiterio. De acuerdo a lo establecido permanecerá activo hasta cumplir 80 años de edad. El Obispo es y será reconocido siempre por todos como la mayor autoridad de la Iglesia, y entre otros deberes junto al presbiterio debe velar por la perfecta armonía, funcionamiento y correcta dirección espiritual de toda nuestra amada Iglesia.

Pastor Presbítero

Habiendo sido examinado por la comisión respectiva, después de su permanencia normal de seis años como Pastor Diácono, y habiendo cumplido exitosamente su actividad ministerial, y personal en todas sus áreas con todas sus altas exigencias, podrá ser recomendado al Obispo para su ascenso y habiéndose otorgado esta alta distinción como ministro de la iglesia en la plenitud total de su ministerio, podrá cuando la necesidad de la Iglesia así lo requiera, postular al designación de Obispo mediante la votación de todo el cuerpo ministerial de la Iglesia, desde Pastor en Propiedad hasta Pastor Presbítero. Junto a otros pastores de su mismo nivel formará el Presbiterio de la Iglesia y en esta condición debe asesorar al Obispo en todas las materias eclesiásticas que se requiera.

Pastor Diácono

Después de su permanencia de cinco años como pastor en propiedad y luego de ser examinado por la comisión respectiva y que habiendo cumplido exitosamente con todas las obligaciones que su investidura exige, puede ser presentado al Obispo para su ascenso, de esta forma será reconocido como Pastor Diácono, grado que le permite realizar con mayor propiedad sus actividades propias como pastor y también labores de ayudantía con respecto a las que realiza tanto el Obispo como el Presbiterio. Seis años puede permanecer en esta condición apegado estrictamente a sus exigencias.

Pastor en Propiedad

El hermano Obrero que habiendo cumplido exitosamente el periodo de prueba, ha sido ungido como Pastor en Propiedad lo que significa que ha sido confirmado plenamente para el ejercicio del ministerio pastoral con todos los deberes y prerrogativas que esto significa, tanto en el plano espiritual o administrativo con respecto a la Iglesia en la que ejerce su labor pastoral. Permanecerá cinco años en esta condición, si cumple cabalmente con sus condiciones.

Hermano Obrero

Es un hermano que habiendo permanecido en su congregación por más cinco años, se ha destacado dentro de ella, junto con su esposa y su familia, con espíritu de servicio y aptitudes ministeriales, de buen testimonio y de vida moral intachable y que habiéndose reconocido estas cualidades en la iglesia local a la que pertenece, puede ser llamado al ministerio pastoral, mediante la debida presentación que debe hacer su pastor ante la Comisión Examinadora para su aprobación y que además mediante el reconocimiento y autorización del Obispo, permanecerá dos años en esta condición, como periodo de prueba dirigiendo una nueva congregación que debe formar y organizar mediante su trabajo junto a su esposa y familia, predicando el evangelio para el convertimiento de nuevas personas.